Su función es la de compensar el peso del traje, el chaleco y la del propio cuerpo del buceador, para poderse adaptar al medio de exploración. El sistema más básico es el del cinturón con pesas de plomo, de 1 o 2 kilos. Otro tipo de cinturón es el de cartuchera que usan bolsas de perdigones o unos compartimentos para meter estos perdigones. El arnés de lastre coloca el peso en los hombros. Existen también chalecos que ya incorporan bolsas de pesos para conseguir una buena distribución del lastre y del equilibrio o chalecos con el lastre incorporado y que distribuye el peso por todo el cuerpo haciendo más fácil mantener la postura en el agua.

Si el traje que lleva el buceador es húmedo, el aire puede quedar atrapado en las piernas y los pies y volcar la buceador, por ello es aconsejable llevar pesos en los tobillos para combatir este efecto. El cinturón, o cualquier otro sistema, con un lastre adecuado, es el que permite al buceador flotar en la superficie sin esfuerzo y mantenerlo en el fondo cuando así lo requiera. Es también importante calcular el lastre necesario para cada individuo sin olvidar su constitución física, el equipo que llevará y el grosor del traje.