La ED, DCS (enfermedad descompresiva en ambos casos), bends, o ataque de presión es el resultado de la formación de burbujas en la sangre y tejidos podrecida por una inadecuada eliminación del gas inerte disuelto durante una inmersión o una exposición a una determinada presión. Esto puede ocurrir porque el buceador no respete las tablas de descompresión ni las paradas con el mismo fin para dar tiempo a la desaturación de los tejidos o a la velocidad de ascenso no respetando un tiempo medio de 15 metros por segundo. El cuadro sintomatológico puede aparecer dentro de las 24 horas siguientes a la inmersión y pueden ser de tres tipos. - Tipo I. Síntomas de tipo leve como dolor en las articulaciones y en los músculos, manchas en la piel. - Tipo II.

De relativa gravedad. Bloqueo de articulaciones producidas por las burbujas de aire. Es importante tener en cuenta que si estos síntomas se repiten con relativa frecuencia pueden producir deformaciones óseas por lo que se recomienda su tratamiento. - Tipo III. Síntomas graves. Esto sucede cuando las burbujas llegan a la columna vertebral pudiendo provocar afecciones en el sistema nervioso central, sistema respiratorio y sistema circulatorio. Pueden existir desde problemas neurológicos hasta la muerte. Siempre será recomendable la atención urgente al buceador afectado para determinar la gravedad de la ED y el empleo de la cámara descompresivas antes que la recompresión en el agua siendo esta opción la que se debe emplear como último recurso cuando no exista una cámara cercana a la zona de actividades de buceo, ni la posibilidad de llegar a ningún centro hiperbárico dentro de un período de tiempo de 12 horas. Se debe trasladar al buceador con las piernas elevadas para mejorar la oxigenación del cerebro pero si está inconsciente se trasladará de costado para evitar una bronco aspiración.