Este tipo de buceo requiere de una buena preparación ya que no contamos con la misma luz que si se realiza de día ya que se dificulta la comunicación entre compañeros y entre el equipo que esté realizando la inmersión y la tripulación del barco que les acompañe, Para ello es imprescindible llevar una linterna potente que nos ilumine y que no se debe apagar nunca, si se produce la inmersión desde un barco, para lo que se debe usar siempre la linterna. Si la inmersión se realiza desde la orilla, es necesario servirse de potentes lámparas para localizar la orilla y el punto de salida debe estar señalado con luces de colores con el fin de no confundirlas con otras que pudiera existir.

La forma de comunicación dentro del agua correcta es hacer un círculo en el fondo, lo que indicaría que todo va bien o si existe alguna emergencia, moviendo la luz de un lado a otro y de manera rápida. Dado que es fácil que los buceadores se pierdan de vista es normal, sobre todo si alguno de los buceadores no está demasiado acostumbrado al submarinismo profundo, que se unan mediante una cuerda. Si se utiliza una boya y una cuerda guía es fundamental una luz de señalamiento en la base de esta cuerda para localizarla fácilmente. Para evitar problemas no deseados es mejor sumergirse a no demasiada profundidad, indicar la posición con una boya de señalización de superficie con luz, dónde nos encontramos para que sirva de indicación a los barcos, en el caso de que buceemos en aguas abiertas.