Tanto los medidores de profundidad como de aire suelen presentarse insertos e una consola individual que se une al regulador de la primera etapa y que cuelga a un lado mientras se lleva a cabo la inmersión. Existen también consolas que incluyen otros instrumentos como la brújula o el termómetro. En ocasiones las consolas presentan instrumentos digitales. Aunque la lectura en estos es más fácil, la verdad es que los instrumentos analógicos suelen dar lecturas más precisas que los digitales especialmente en profundidades escasas. También podemos encontrar consolas que actúan como ordenadores de buceo indicando la profundidad, el tiempo de inmersión e incluso los planes de descompresión, incorporando un barómetro digital.