Control de flotación
El buceo se hace más difícil al llevar un traje y no podemos olvidar que ésta es una de las habilidades más importantes que se deben dominar. El traje seco tiene una cámara de aire entre el neopreno y la piel y el húmedo, celdas de aire dentro del neopreno lo que hace que dificulte la inmersión ya que cuanto más grueso sea más facilitará la flotación. La manera de compensar la flotación que produce el chaleco desinflado y los pulmones se hace mediante el lastre, haciendo que se pueda flotar al nivel de la superficie del agua. El cálculo del peso necesario varía según el tipo de agua – la salada es más densa- y el tipo de traje por lo que es necesario hacer varias pruebas de peso con cada combinación de equipo y traje y anotarlas para un futuro. Al entrar en el agua se hace con el chaleco inflado ya que este nos permitirá hacer cualquier última maniobra a nivel del agua antes de iniciar la inmersión con la excepción de que la corriente sea tan fuerte que aconseje una inmersión rápida. El descenso se consigue cuando la flotación sea negativa y esto se consigue desinflando el chaleco y espirando. Este descenso será más rápido cuando el traje se comprime por efecto de la presión hidrostática. Para compensarlo se infla en chaleco y se irá hinchando y deshinchando paulatinamente hasta alcanzar la profundidad deseada. Se conseguirá así la flotabilidad cero en la que el lastre y las fuerzas de ascenso hacen que no se malgaste aire en el esfuerzo y las aletas serán usadas para mantener una cierta profundidad.
El ascenso se conseguirá repitiendo el mismo proceso anterior pero al contrario, es decir, que al ascender disminuye la presión hidrostática y el aire del traje y del chaleco se expande, favoreciendo la flotación. El traje seco tiene controles independientes de hinchado y deshinchado. Al existir aire entre el traje y el cuerpo será necesario inyectar un poco de aire en el traje para evitar la incomodidad de la presión hidrostática. Al aumentar la flotación será necesario desinflar el chaleco para poder conseguir una compensación. La respiración es importante para mantener un buen control de la flotación. Los pequeños movimientos que necesitamos hacer al recorrer un arrecife, por ejemplo, se consiguen mejor a través del control de la respiración que desinflando e inflando contínuamente el chaleco. Es importante practicar la respiración para hundirse y elevarse. No menos interesante es un buen control mental ya que la inseguridad hace corregir contínuamente los movimientos y es más constoso mantener la postura horizontal. La buena distribución que debe tener el peso y el equipo también es importante para mantener la postura y el equilibrio correctos bajo el agua. En este punto es muy interesante experimentar con diferentes sistemas de lastre y zonas de almacenaje para encontrar la combinación correcta ya que, en algunos modelos de chaleco, existe la opción de colocar el lastre en diferentes puntos y no solo en la cintura. Independientemente del lugar éste deber ser adecuado para el caso de tener que soltar el lastre si ocurriese alguna emergencia. Si esto ocurre es imprescindible expulsar el aire del chaleco y espirar para evitar riesgos por expansión de los pulmones.