Los romanos fueron quienes crearon una de las primeras unidades de combatientes subacuáticos a las que llamaron Urinatores. El equipamiento de estos fue descrito por el militar y autor de la obra “De re militares” escrita en el siglo IV. Estos guerreros harían su aparición en las guerras de César contra Pompeyo y continuarían actuando cuantas veces fue necesario hasta la caída del Imperio Romano. El desarrollo de las técnicas de buceo no tuvieron descanso durante la Edad Media, pero habría que esperar al Renacimiento, periodo cumbre de descubrimientos en todos los ámbitos para que se desarrollase el “Ars Urinatoria”. Leonardo da Vinci, en el siglo XVI, diseña un equipo que constaba con las primeras aletas natatorias, guantes palmeados y tubos respiradores, todo ello resultado de la observación de animales marinos.

El gusto por lo antiguo, por la recuperación de periodos históricos llenos de esplendor, llevaron al comienzo de una cierta especialización en el trabajo de recuperación de barcos hundidos, sobre todo de aquellos de los que se sospechaba habían transportado piezas de valor, e incluso del empleo de los nuevos conocimientos en el trabajo de la construcción y mejora de puertos. La tradición de la recolección de esponjas y coral no había desaparecido nunca y Grecia fue buena muestra de ello ya que mantuvo esta actividad mejorando el método de trabajo. Sería un español, Diego Ufano, quien en 1612, en su obra “Tratado de artillería” la descripción del uso de casco de buzo, realizado en cuero, durante un recate. Durante la II Guerra Mundial los italianos crean los denominados como “hombres gamma”, quienes descubrieron el gran potencial militar que suponía esta forma de hacer la guerra. Los ingleses pronto siguieron sus pasos crearon los “foog-man”, más conocidos como hombres rana y los alemanes los “ hombres K”. Los americanos empelarían este sistema en las campañas del Pacífico. Este sería el punto de partida del submarinismo como disciplina deportiva que aún continuaba siendo en apnea, tal y como se estuvo haciendo durante siglos aunque con alguna mejora en lo concerniente a la seguridad.