El Respirador
En la actualidad los respiradores se dividen en dos categorías: los de circuito cerrado o CCR y los semicerrados o SCR. La diferencia estriba en que mientras en los segundos expulsan una pequeña cantidad del aire espirado al agua, los primeros solo eliminan el aire durante el ascenso. La limpieza del aire, en ambos casos se hace en una unidad de purificación que extrae el CO2, controlando que el nivel de oxígeno del aire respirado sea el adecuado y controlan la toxicidad.
El buceador puede revisar de forma manual este proceso mediante un indicador u ordenador. El funcionamiento del respirador es muy simple: en la unidad donde se ha de purificar existe un producto químico que absorbe el dióxido de carbono del aire respirado mientras el oxígeno puro se introduce en el circuito de la respiración sustituyendo el ya consumido por el buceador. La principal ventaja del respirador con respecto al aparato de submarinismo es que recicla el aire y se puede pasar más tiempo bajo el agua reduciendo la fatiga tras la inmersión.