El Tubo
Los tubos de snorkel tienen como función la de permitir al buceador respirar en superficie sin tener que aspirar el aire del regulador, ahorrando el uso del aire de las botellas. Facilita la respiración sin tener que sacar, tampoco, la cabeza del agua. Para bucear bajo el agua no es necesario el tubo, pero se usa antes y después de la inmersión. Un buen tubo debe tener una longitud no muy larga, como de unos 43 cm. o menos, con el fin de que sea fácil de limpiar y de que evita que cuando hay oleaje, no entre el agua dentro de la boca. De cualquier modo algunos modelos llevan un protector de salpicaduras en el extremo superior para evitar la ingestión de agua así como una válvula de drenaje en el extremo inferior, así como modelos que tienen forma ergonómica para reducir la resistencia al avance. Tiene una forma característica de J sin ser demasiado sinuosa.
El tubo se coloca en el lado izquierdo de las gafas, pasándolo por debajo de la correa de sujeción de las gafas o máscara y se deja el derecho libre para colocar la cámara del regulador. Mientras se realiza la inmersión se puede colocar en la funda del cuchillo sujeto a la pantorrilla. . Se recomienda que la boquilla no sea muy grande para que no resulte incómoda, ni demasiado pequeña para que al sujetarla no sea necesario apretar demasiado la mandíbula y los labios y ser, de igual modo, incómoda. . En el mercado se suelen encontrar tres tipos de tubos; el recto, el curvado y el de codo flexible. Los más comúnmente utilizados tienen la boquilla de silicona que se ajusta mejor a la boca. Para su mejor conservación, si no va a utilizarse en un largo periodo de tiempo se sugiere guardar los tubos con talco en su interior.