Existen diferentes modos de entrar en el agua, aunque se aconseja hacerlo con el menor equipo adicional posible, como por ejemplo una cámara, y de la manera más fácil. Entrada hacia atrás Este tipo de entrada se utiliza en aquellas embarcaciones cuya distancia entre el muelle y la línea de flotación es escasa. Se realiza con el regulador colocado y las aletas libres de cualquier obstáculo. La forma correcta es aquella en que el agua toca primero la parte superior de la espalda. Entrada sentado Es la forma más útil de entrada en una piscina o una plataforma de nivel de agua y, sobre todo, si existen problemas de movilidad en tierra o de equilibrio sobre una plataforma flotante.

Esta forma de entrada también permite que el equipo sea puesto sentado. La forma correcta de hacerlo es girando la cintura para colocar las manos sobre la superficie dura y girando el cuerpo apoyándose en las manos para ponerse de lado mientras se entra en el agua. Entrada en al orilla Es necesario comprobar que se lleva todo el equipo puesto desde la orilla, incluyendo gafas y aletas, caminando hacia atrás ya que hacerlo hacia delante con las aletas puestas es complicado. En cuanto la profundidad lo permita nos agacharemos para aprovechar y nadar o aletear hacia mar abierto. Entrada de paso de gigante Es la manera idónea de entrar desde un barco, un muelle o una plataforma, siempre y cuando el agua sea lo suficientemente profunda. Para ello se debe inflar un poco el chaleco, colocándose el regulador en la boca y sujetando las gafas y éste con la mano y dando un gran paso hacia delante.