La Respiración Bajo El Agua
La primera inmersión supone toda una serie de emociones encontradas y junto a la excitación también puede aparecer el miedo y la inseguridad. Es necesario aprender a relajarse cuando esto ocurre y evitar que el aumento de pulsaciones haga que la respiración se acelere y el consumo del aire sea excesivo lo que también pude provocar miedo a que el aire se agote. Es importante no perder la calma y recordar lo que se debe y no debe hacer para respirar bajo el agua. La práctica es el mejor de los maestros. Pase lo que pase jamás se debe contener la respiración, ya que esto puede provocar que un pulmón reviente. Se debe intentar inspirar y expirar más lentamente manteniendo una flotación neutra para así no mover ni las piernas ni los brazos. De esta manera se reducirá el consumo de aire. También es aconsejable nadar a corriente con el fin de evitar esfuerzos innecesarios. El compañero es el mejor elemento de seguridad y no se debe perder de vista ni él ni lo que hace en todo momento. Ya habíamos hablado del estado físico y de la necesidad de que este sea el idóneo para bucear.
Ante cualquier problema ese buen estado físico hará que nos sintamos más seguros y siendo también necesario que pensemos siempre antes de actuar. Es aconsejable practicar con cierta asiduidad los procesos de emergencia. La norma de consumo de aire se hace planificando la inmersión para poder efectuar el descenso, la exploración y el ascenso y poder salir con una reserva de 50 bares. Si es necesario salir desde un punto concreto, se debe iniciar el regreso a eso punto cuando queden 100 bares de reserva de aire. Si hay corriente la ida debe hacerse contra corriente y la vuelta a favor de la misma para evitar que este último no sea más largo que la ida. Si el entorno es más complicado, como un pecio o una cueva, bajo el hielo o a gran profundidad, de debe seguir la Norma de los Tercios. Esta norma establece que se debe consumir un tercio del aire para el descenso y exploración, otro para regresar al punto de entrada y ascenso y otro de reserva para caso de emergencia.