Las Boyas
La corriente puede hacer que, pese a que intentemos un descenso en línea recta la desviación sea posible y la localización del buceador se complique. Existen varios tipos de localizadores. Los mas normales son las boyas DSMB o boyas de descompresión que se llevan deshinchadas y se hinchan bajo el agua antes del ascenso y se lleva hasta la superficie unida a un sedal. Este sedal también tiene la función de actuar como guía para poder realizar un ascenso seguro y lento así como para las paradas de descompresión y debe tener la longitud adecuada según la profundidad a la que se va a bucear. Siempre hay que tener cuidado de que no se produzca ningún enredo con otras boyas cuando se realizan inmersiones en grupo así como de que el carrete no se atasque, de ahí que el sistema de boya DSMB no se debe utilizar cuando el carrete continúe en posesión directa del buceador, es decir, enganchado a su chaleco o en su bolsillo, puesto que si el sedal es muy corto –con lo que puede tirar del buceador hacia arriba con gran rapidez y peligro para su vida- o el carrete se atasca, de llevar este en la mano, se puede soltar con facilidad. Existe otro tipo de boyas, las denominadas de superficie o SMB que son flotadores que se unen al buceador, al igual que en el caso anterior, mediante un sedal.
Su coloración es llamativa con el objetivo de que el personal de superficie localice fácilmente al buceador. Ya hemos indicado que tanto la boya DSMB como la SMB se atan a una bolina ligada al carrete. El tamaño de éste elemento debe ser lo bastante pequeño como para poder ser guardado en un bolsillo o enganchado al chaleco y que, a la vez, sea fácil su manejo sobre todo si se llevan guantes. Algunos de estos carretes llevan un trinquete para que el sedal deje de enrollarse y evitar posibles enredos.