Las Gafas de Bucear

La razón por la que el ser humano no es capaz de ver con claridad bajo el agua es por que la transmisión de la luz en el medio acuático difiere al del medio aéreo y los ojos enfocan en función del comportamiento de la luz en el aire. La visión humana bajo el agua es posible gracias a la bolsa de aire que se sitúa entre las gafas y el ojo. La máscara es, por tanto, el elemento que permite crear dicho espacio de aire. Para evitar que entre agua es necesario que se acople perfectamente a la cara, algo que se consigue empleando materiales, como la silicona, que bordea el cristal templado. La máscara o gafa debe contar con un espacio destinado a ubicar en su interior la nariz, siendo esto importante ya que esto permitirá insuflar aire en su interior para poder compensar, en los descensos, las compresiones; este es el denominado como efecto ventosa. Una de las condiciones que debe cumplir una gafa es el estar realizada de goma o silicona antialérgica, para evitar erupciones cutáneas. Las correas deben ser fácilmente ajustables y la fijación con hebillas que permitan cambiarlas rápidamente y con facilidad. Éstas deben ser de material plástico y no de neopreno para evitar que se deslicen fácilmente en la inmersión. El cuidado que requiere este componente es exactamente igual que el de cualquier gafa. Es necesario evitar el rallado y mantener una cuidada limpieza si se quiere ver con claridad. Es necesario que la limpieza se haga con agua dulce. Debe evitarse la incidencia de luz solar directa y las rocas y juntas se deben lubricar con silicona, al menos una vez al mes. Si no se van a utilizar durante un largo período de tiempo es aconsejable guardarlos con un poco de polvo de talco.

 

 

El número de cristales de que se componen estas máscaras puede ser de 1, 2 o 4 y el material debe ser cristal templado o laminado con el fin de que si se produce una rotura ésta no se produzca en forma de astillas afiladas. También existe la posibilidad de acoplar lentes graduadas o correctoras en la gafa para buceo. Existen una variada gama de gafas que pasan desde las clásicas, de cristal ovalado que permitían ver la cara del buceador con claridad, las de visión prolongada especialmente hacia abajo, que permiten la colocación de lentes correctoras, El poder abarcar el mayor campo posible de visión va a depender del tipo de buceo que se practique. Por ejemplo, si se va a practicar fotografía marina será preferible que el borde de silicona sea lo suficientemente oscuro que evite los reflejos en el interior del cristal, aunque la visión lateral se pierda y otras, por el contrario, ofrecen esta posibilidad con la existencia de unos pequeños paneles de cristal a cada lado de la lente principal de pequeño tamaño. Si el buceo que se va a practicar es de carácter profesional y se va a necesitar una intercomunicación entre los buceadores – como, por ejemplo, en caso de rescate o de recreo - se usan gafas de rostro entero y si es preciso, con intercomunicadores. Los avances tecnológicos actuales ofrecen gafas, con una pantalla de LCD en la que aparece la información básica sobre la inmersión enviada por radiofrecuencia. También existen gafas con intercomunicadores adaptados para hacer posible la comunicación entre buceadores.



Más Artículos

Recibe nuestro boletin con las mejores ofertas!

Estamos buscando las mejores ofertas