Si las necesidades técnicas son importantes a la hora de elegir traje no es menos importante que éste sea cómodo y que se adapte al buceador. Una de las condiciones básicas del traje es aislar del frío. Cuando el agua se encuentra a una temperatura menor que la de la superficie dérmica humana – unos 32ºC-, el cuerpo perderá calor y se enfriará. El entorno en el que se bucee indicará qué tipo de traje será el más idóneo. Si se bucea en aguas cálidas, será suficiente con un traje húmedo normal.

No se suele sentir calor bajo el agua, pero el traje puede resultar molesto en climas tropicales si no está mojado. También es necesario tener en cuenta que únicamente en aguas cálidas será suficiente un traje no aislante si bien no se debe bucear nunca llevando solo el traje de buceo, se recomienda siempre llevar un traje interior fino con el fin de evitar abrasiones, roces o pinchazos. Si el buceo se realiza en aguas frías, deben utilizarse opciones más pesadas como por ejemplo un traje semiseco o uno seco.