Para comenzar a bucear es necesario un entrenamiento previo y unos conocimientos básicos que permitan disfrutar de este deporte con seguridad. Con este fin existen un buen número de escuelas donde se puede aprender a bucear a distintos niveles dependiendo de las cualidades físicas y psíquicas del futuro buceador. Cada escuela ofrece una manera diferente de afrontar el buceo. En este sentido hay que hacer una sutil diferencia entre escuela y club, sin olvidar que en Europa las escuelas también reciben la denominación de clubes. La principal diferencia reside en que, mientras en una escuela es necesario pagar por las clases, el club, ya por el hecho de ser miembros del mismo, sus afiliados más cualificados para ello, se prestan a dar clases de entrenamiento. Tanto en uno como en otro, la cualificación de los enseñantes viene a ser la misma.

Quizá el club, a demás de la clase de buceo en sí, ofrece la posibilidad de participar en charlas y viajes y una intención de continuidad que permitirá seguir avanzando y practicando con el fin de adquirir más experiencia. En contra es necesario apuntar la dedicación de estos formadores siendo lógico pensar que, de no mediar fin lucrativo alguno, el tiempo dedica a sus aprendices dependerá de la disponibilidad de estos formadores por lo que se tarda más tiempo en adquirir los conocimientos básicos no sucediendo así en las escuelas, donde las sesiones de aprendizaje son más sistemáticas. De entre las organizaciones de entrenamiento que existen, la mayor es la PADI , Asociación Profesional de Instructores de Buceo. Ésta opera en todo el mundo siendo una de las organizaciones a la que están afiliados la mayoría de los clubes y particulares a nivel internacional. Entre las organizaciones importantes podemos destacar la SSI , Escuelas Internacionales de Submarinismo. La CMAS, en la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas a la que están afiliadas la mayoría de los clubes de buceo europeos. La mayoría de las titulaciones que se obtienen en España , como la FDAS/CMAS, se obtiene en al Federación Española de Actividades Subacuáticas, sin olvidar la opción de la PADI y la SSI.