travelistica.com.com: Pronóstico del tiempo para Kuala Lumpur |travelistica.com

Cuándo ir a Kuala Lumpur

...

a por un breve tiempo, suele estar despejado el cielo.

El tiempo menos recomendable para viajar a Kuala Lumpur seria desde finales de noviembre hasta mitad de febrero ya que hay intensas lluvias increíblemente fuertes.

En lo que respecta a Kuala Lumpur el clima tropical lluvioso es predominante durante todo el año siendo cálido y soleado, junto con abundantes lluvias. Incluso puede llover diariamente durante la temporada del monzón del noreste de octubre a marzo. El mes más húmedo (con la precipitación más alta) es Noviembre (278 mm). El mes más seco (con la precipitación más baja) es junio (130mm). Las inundaciones son frecuentes en Kuala Lumpur cuando hay fuertes aguaceros, especialmente en el centro de la ciudad y en las zonas bajas. Las partículas de polvo de los incendios forestales del Sumatra cercano a veces ensucian la región (especialmente entre junio y agosto). Es una fuente importante de contaminación en la ciudad junto con la quema a cielo abierto, la emisión de vehículos y el trabajo de construcción.

Las temperaturas tienden a permanecer constantes durante todo el año y oscilan entre 31 y 33 ° c (temperatura máxima) y 22 y 23 ° c (temperatura mínima).

No existen reglas estrictas con respecto al vestido tanto en Malasia como en Kuala Lumpur; Los malayos acostumbran vestir informal, incluso tienden a acudir a ciertas actividades importantes vestidos con ropa casual. Para conocer la ciudad vestir de forma casual es una idea perfecta, ya que es una forma de vestir frecuente entre la gente de todas las edades.

2. Si se piensa ir de paseo durante el día, hay que asegurarse de contar con un bloqueador solar, debido a que el sol tiende a ser fuerte durante los meses de verano. Para quienes les gusta disfrutar de su tiempo al aire libre, sería algo muy recomendable además de útil usar repelentes.

3. Es extraño dejar propina en restaurantes y hoteles. En algunos lugares como restaurantes lujosos, puede ser incluido en la factura y normalmente no es más del 10% de la orden total.

Los malayos tienden a ser gente muy suave, tranquila y muy amable además de ser muy hospitalarios, por lo que en cualquier caso, si uno es invitado sin duda que se sentirá muy honrado. Los anfitriones acostumbran como una forma de dar la bienvenida a ofrecer a los huéspedes algunas bebidas y alimentos que por educación uno no debe de negarse.

La comida callejera en Kuala Lumpur tiende a ser increíble. Si se ve algo que a uno le apetezca, valdría la pena degustarlo. No se encontrará la mejor comida en Malasia en un restaurante elegante, se encontrará preparado en las calles tan solo viendo a los vendedores atendiendo a las filas de personas formadas.

Es una costumbre muy común saludar a los demás con un apretón de manos suave. Los abrazos son únicamente adecuados para amigos cercanos o familiares.

Parte de la etiqueta en Malasia y en Kuala Lumpur es tomar y pasar la comida, dinero y otros artículos con la mano derecha únicamente. Si pasa un objeto con su mano izquierda, entonces esto podría ser considerado un insulto muy serio, pudiéndose causar resentimiento. Además de esto la comida malaya es increíble!

La comida no es solo un medio para acabar con un estómago hambriento, ¡en Malasia, la comida es vida! A los malayos les encanta comer y esto debido a que la comida malaya es increíble. Existen muchas opciones excelentes para vegetarianos, así mismo es muy recomendable probar la mayor cantidad de comida local como se pueda.

Al entrar ya sea a las mezquitas, templos religiosos y en casas particulares hay que asegurarse de retirarse los zapatos. Los viajeros que deseen entrar a las mezquitas y otros lugares de culto tienen que elegir la ropa con sumo cuidado. No tiene que ser muy brillante ni tampoco provocativa.

Si se desea visitar los mercados locales de la ciudad es mejor llevar dinero para pagar que tenga poco valor. De esta forma será más fácil poder pagar sin problemas a los vendedores. Es posible poder pagar con una tarjeta de crédito en los principales supermercados y tiendas de lujo.

Al visitar los mercados es recomendable negociar y regatear en los mercados y en los pabellones comerciales privados. Incluso si no se ha logrado tener éxito en bajar el precio, se puede tener un buen recuerdo agradable del vendedor. También hay que mencionar que algunos mercados trabajan exclusivamente en la noche.

El lenguaje de la mano tiende a ser muy particular contando con varias características. Por ejemplo, al entablar una conversación en cualquier caso no hay que apuntar ningún objeto o persona con el dedo índice, ya que este gesto puede llegar a ser ofensivo. No hay que tocarse la cabeza, la cual es considerada sagrada por algunos lugareños. Acariciar una cabeza está sumamente prohibido, los niños no llegan a ser la excepción.

En caso de estar preocupado por la barrera del idioma en Kuala Lumpur, no será necesario estar preocupado. El inglés se habla comúnmente y es muy bien entendido por los lugareños, que amaran conversar con el turista para practicar su inglés y además ayudarlo a tener una excelente estadía en esta hermosa ciudad.

Pese a todas las etiquetas que se han mencionado uno sin duda que quedara impresionado por la naturaleza generosa, amable y atenta de los malayos. Cuando se conoce a un malayo local, tienden a ser amables mostrando una gran sonrisa además de que les gusta compartir lo mejor de su cultura y religión. Sin duda que uno adorara a la gente malaya quienes tienden amar a sus visitantes.

Malasia es un grandioso ejemplo de un país multicultural

Mientras que la mayoría de la población son musulmanes malayos, también se encontrará mucha gente china e india viviendo en Malasia. De hecho, se encontrará un hogar para una gran variedad de personas de todo el mundo, que es lo que hace que Malasia sea tan increíble. Hay tantas personas de diferentes culturas y religiones en Kuala Lumpur que se ha convertido en un crisol de multiculturalismo. Esto es fantástico porque significa que hay mucho que ver, hacer, experimentar y comer.