Esta encantadora catedral, comenzada en 1672 y terminada en 1718, es el edificio más antiguo de la era británica en Bombay y es considerada la primera iglesia anglicana de la ciudad: una vez fue la entrada oriental del fuerte de la Compañía de las Indias Orientales (el “Churchgate”).
La catedral es una mezcla de arquitectura bizantina y de la época colonial inglesa, y su espacioso interior está lleno de grandiosos monumentos coloniales.
Es un glorioso testamento de los varios cientos de años durante los cuales la ciudad permaneció bajo el reinado de la Compañía Británica de las Indias Orientales.
Nombrada en honor a Santo Tomás, uno de los 12 apóstoles de Jesucristo, esta catedral no es solo un edificio religioso sino también un importante punto de referencia.
La construcción de esta iglesia comenzó en 1676, cuando existía la necesidad de un santuario comunitario. La construcción se suspendió durante aproximadamente 40 años y se reinició en 1714, después de que un hombre llamado Richard Cobbe tomara la tarea en sus manos. La iglesia fue abierta al público en el año 1718 y fue reconocida como catedral en julio de 1837. Un bello ejemplo de la arquitectura inglesa clásica, este santuario impresiona a los visitantes con su gran estructura. En 1838, una imponente torre y reloj se agregaron hacia el extremo occidental de su edificio. Varios años después, la ampliación del presbiterio se realizó durante un período de 25 años, finalizando en 1865. El techo de tejas de este presbiterio fue reemplazado por una losa de hormigón durante la década de 1920, que fue nuevamente reemplazada por las formaciones de mosaico originales en el siglo XXI.
Esta catedral cuenta con hermosas vidrieras que han sido restauradas a su forma original. Sin duda son importantes aspectos de la Catedral de Santo Tomás que la convierten en un edificio ampliamente reconocido en la ciudad.