Visitar Catedral de Marsella
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Visitar Catedral de Marsella
... Algunas personas pueden pensar que la iglesia de Notre Dame de la Garde es la catedral de Marsella. Sin embargo no es esta, más bien es la iglesia de Sainte Marie Majeure, una enorme estructura situada justo al lado del antiguo puerto comercial.
Esta fue la primera catedral que se construyó en Francia en dos siglos, Sainte Marie Majeure (también conocida como La Nouvelle Major o simplemente La Major) fue obra del príncipe Luis Napoleón Bonaparte, que pretendía así congraciarse con la Iglesia, así como con la propia Marsella dotando a la ciudad de un hito de prestigio.
Cuando se inició, en 1852, la ciudad estaba en auge y poderosos monumentos estaban apareciendo por todo el lugar. En menos de dos décadas, el rostro de Marsella se transformó: por la estación de San Carlos (1848), la Bolsa (1852), el Palacio del Pharo (1854), el Palacio Longchamp (1862) y Notre Dame de la Garde (1864).
El edificio actual no es la primera iglesia que se construye en este lugar: en los cimientos hay vestigios de una catedral paleocristiana del siglo V. De este edificio se conservan pocos restos, principalmente mosaicos en el suelo y tallas en piedra.
A mediados del siglo XI se construyó otra catedral, la Vieille Major. Construido, como su predecesor, con piedra caliza rosa de la cercana localidad de La Couronne, fue y sigue siendo un bello ejemplo de arquitectura románica provenzal.
Estructuralmente frágil, La Vieille Major está cerrada al público de forma indefinida, pero puede ser vista desde el exterior. Hay que caminar alrededor de la catedral actual para ver cómo está escondida detrás de ella.
Catedral de la Major, place de la Major, 13002 Marsella. Los lunes se encuentra cerrada.
Esta fue la primera catedral que se construyó en Francia en dos siglos, Sainte Marie Majeure (también conocida como La Nouvelle Major o simplemente La Major) fue obra del príncipe Luis Napoleón Bonaparte, que pretendía así congraciarse con la Iglesia, así como con la propia Marsella dotando a la ciudad de un hito de prestigio.
Cuando se inició, en 1852, la ciudad estaba en auge y poderosos monumentos estaban apareciendo por todo el lugar. En menos de dos décadas, el rostro de Marsella se transformó: por la estación de San Carlos (1848), la Bolsa (1852), el Palacio del Pharo (1854), el Palacio Longchamp (1862) y Notre Dame de la Garde (1864).
El edificio actual no es la primera iglesia que se construye en este lugar: en los cimientos hay vestigios de una catedral paleocristiana del siglo V. De este edificio se conservan pocos restos, principalmente mosaicos en el suelo y tallas en piedra.
A mediados del siglo XI se construyó otra catedral, la Vieille Major. Construido, como su predecesor, con piedra caliza rosa de la cercana localidad de La Couronne, fue y sigue siendo un bello ejemplo de arquitectura románica provenzal.
Estructuralmente frágil, La Vieille Major está cerrada al público de forma indefinida, pero puede ser vista desde el exterior. Hay que caminar alrededor de la catedral actual para ver cómo está escondida detrás de ella.
Catedral de la Major, place de la Major, 13002 Marsella. Los lunes se encuentra cerrada.


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