Umm el-Jimal alberga casi dos mil años de fascinante historia y cultura. Aproximadamente a 90 kilómetros al noreste de Amman, cerca de la frontera con Siria, se encuentran las ruinas de Umm al-Jimal, conocido como el Oasis Negro debido a que muchas de sus casas, iglesias, cuarteles y fuertes fueron construidos a partir de la roca de basalto negro local.
Se cree que Umm al-Jimal ("Madre de los camellos") fue construida originalmente por los nabateos en el siglo I como un puesto de avanzada en la ruta comercial entre Damasco y el sur y tenía una población de entre 2000 y 3000 habitantes. No hay manantiales ni pozos en la zona, por lo que todo el suministro de agua debía recogerse en cientos de cisternas durante la temporada de lluvias. Sin embargo, el suelo volcánico es extremadamente fértil e incluso hoy en día es muy adecuado para la agricultura.
Durante la era bizantina se construyeron más casas y 14 iglesias, muchas de las cuales todavía muestran la cruz bizantina como decoración. La población siguió creciendo, alcanzando un estimado de 6.000 habitantes. En el siglo VII, sin embargo, el poder de la región fue cedido al Imperio Islámico Omeya y fue abandonado después de un gran terremoto en 747 que destruyó la mayor parte de la ciudad.
Umm el-Jimal era una ciudad fronteriza en el desierto, probablemente habitada por primera vez por comerciantes nabateos que viajaban en caravana entre Petra y Damasco.
Hay muchas cosas que ver en Umm al-Jimal. Están las ruinas de un templo nabateo, varias iglesias y los grandes cuarteles justo en la entrada. La Puerta de Cómodo fue construida durante el reinado de Marco Aurelio y su hijo, Cómodo. La mejor manera de disfrutar el sitio es pasear e imaginar.
La astucia de los nabateos, que parecían formar comunidades dondequiera que fueran, se destaca claramente aquí en Umm al-Jimal. Su habilidad para atrapar y retener agua convirtió este puesto solitario en una ciudad comercial. Si bien es bastante diferente de la ciudad planificada de Petra, Umm al-Jimal tiene un encanto espeluznante que persigue a los visitantes hasta que regresan.