Los monasterios de San Antonio y San Pablo son los monasterios cristianos más antiguos; ambos datan del siglo IV d.C., cuando los monjes empezaron a asentarse al pie de la montaña del Mar Rojo de Galala Al-Qibliya, en acantilados y cuevas ocultas. Ambos monasterios se consideran los lugares más sagrados de la Iglesia copta en Egipto. Situado junto a la carretera de Zafarana que conduce a Beni Suef, a unos 70 km al sur de Ain Sukhna y a 45 km de la ciudad de Hurghada, el monasterio de San Antonio es un gran complejo rodeado de altos muros, que incluye iglesias, capillas, una panadería, un jardín y un manantial, y celebra al padre del monacato, San Antonio.
Las cosas han evolucionado drásticamente desde la época en que, allá por el siglo IV, sólo había unos pocos ermitaños escondidos en estos acantilados . Tras una caminata por los acantilados y mesetas de la montaña Galala Al-Qibliya, se llega al monasterio de San Pablo, construido en el siglo IV por ermitaños que habían optado por aislarse del mundo material en el mismo lugar donde San Pablo decidió vivir en una cueva durante 90 años. Ambos monasterios merecen una visita, incluso si no le interesa el aspecto espiritual de la experiencia.