Museo del Foro de Civilizaciones y Religiones:
Este museo, el cual es una encrucijada de civilizaciones y religiones, es un tributo a la tolerancia y la coexistencia de las tres principales religiones monoteístas: el islam, el cristianismo y el judaísmo. Todas las exhibiciones: objetos, pinturas, documentos y modelos, reflejan la historia particular de estas religiones en Túnez. El edificio que alberga el museo reproduce el plan de una mezquita tunecina del período clásico, del siglo IX al siglo XI
Está marcado por su fachada decorada con ladrillos rojos y blancos, tomada en un estilo andaluz inspirada en la gran mezquita de Córdoba, y que entró en el siglo X en la mezquita Zaytouna de Túnez. El monumento y sus anexos están organizados en un museo de religiones combinando una muestra de la arquitectura religiosa tunecina desde la antigüedad hasta la actualidad. Modelos, fotografías, planos, grabados, dibujos y objetos se reúnen temáticamente y cuentan la historia de las tres religiones monoteístas. Estas tres creencias se han extendido en el orden de su aparición en el este; poco a poco el islam se ha convertido en la religión dominante. La originalidad de Túnez radica en el hecho de que han logrado coexistir pacíficamente durante siglos estas tres comunidades.
Después de la destrucción del templo de Salomón en el año 70 A.C. por el emperador Tito (79-81) que habría deportado a miles de judíos a Cartago. Algunos historiadores incluso piensan que estaban presentes en el país desde tiempo atrás sin embargo no existe documentación que pruebe esta teoría.
La cristiandad también tuvo un gran éxito y una enorme difusión en África, fue introducida en el país ya entrado el siglo II, se extendió rápidamente y logro tener muchos seguidores a pesar de las persecuciones que sufrían los primeros grupos. A mediados del siglo III, la iglesia de Cartago, dirigida por San Cipriano, desempeñó un papel destacado. En cuanto al siglo IV, los emperadores adoptaron el cristianismo, la provincia se lleno de obispados y se erigieron varias basílicas en todas las ciudades.
Esta desaparición del cristianismo en África ha dado lugar a muchos debates, pero parece que la proximidad de Italia llevo a muchos cristianos a emigrar. El islam fue adoptado gradualmente por voluntad propia por la gran mayoría de los habitantes del Magreb y, a su vez, se extendió muy rápidamente tanto en las ciudades como en el campo.