La puntualidad es la base de la sociedad alemana; por lo tanto, las personas suelen llegar a la hora citada, ni más tarde ni más pronto. Para ellos ser impuntual es signo de ser maleducado.
A la hora de dirigirse a los demás, los jóvenes están acostumbrados a tutearse. Pero en el caso de dirigirse a un extraño o a una persona mayor, se le trata de usted y se le habla con buenos modales.
para saludar en Alemania, nunca se dan dos besos, ya que los alemanes necesitan su espacio personal. Por ello, la fórmula correcta es la de dar un apretón de manos y al hablar con ellos es aconsejable mantenerse a cierta distancia ya que les incomoda que se les acerquen demasiado o les toquen.
En este país se acostumbra a dar propina a los taxistas, mozos, camareros, mozas, personas que limpian los baños, las personas que limpian las calles, etc.
Los alemanes les gusta mucho salir Tanto salidas culturales a cines, teatros o conciertos, como a salidas de ocio a cenar o tomar unas cervezas. Las ciudades grandes como Berlín, Munich, Hamburgo, etc, suelen tener una buena oferta de distracciones nocturnas.