En las Cuevas del Tajo de Jorox se han encontrado huellas de la presencia del hombre que datan del Neolítico. Pero los historiadores coinciden en que los primeros asentamientos urbanos de población tuvieron lugar en la zona de Ardite en la época romana. Durante los años de dominación árabe de la península, Alozaina desarrolló un gran crecimiento urbano, se amplió la primera fortaleza romana, y se crearon arrabales alrededor de la misma. Alozaina fue conquista por los Reyes Católicos en 1484 y prendida fuego cinco días después. Este hecho provocó que el lugar se despoblase hasta la llegada de los cristianos viejos. En julio de 1570 las mujeres de Alozaina hicieron frente a las tropas moriscas de El Yelabí. Este acto heroico fue protagonizado por María Sadredo a la que premió Felipe III con la propiedad de varias tierras de los alrededores.