Turquía tiene muchas fuentes termales con casi 1300 manantiales termales en toda Anatolia. Por supuesto, la existencia de fallas sísmicas hace que el país sea muy rico en este aspecto. La temperatura de estas aguas termales varía entre 20 y 110 grados centígrados (68 y 230 Fahrenheit) y su caudal es de 2 a 500 litros por segundo.
En la provincia de Ankara hay cuatro centros termales muy importantes cuyas aguas tienen un efecto altamente curativo, de ellos se destacan: Kızılcahamam Kaplıca, Haymana Kaplıca, Ayaş Kaplıca y Dutlu Kaplıca.
Los Baños Termales se encuentran a 86 km de Ankara a 975 metros sobre el nivel del mar. El agua (37-47 C) contiene sodio, calcio magnesio, bicarbonato y cloro. Es bueno para beber y bañarse beneficiando el tratamiento de reumatismo, neuralgia, trastornos ginecológicos y digestivos.