Ataturk es el héroe nacional de Turquía. Fundó la moderna República Turca bajo las cenizas del Imperio Otomano; Un imperio que fue visto como el hombre enfermo de Europa durante el cambio de siglo. Su perspectiva moderna creó una nueva nación, un país y un estado laico introducido por el cual llego a ser muy diferente de la mayoría del resto de los otros países islámicos. Una vez que entras en Turquía, verás sus estatuas y sus bustos por todas partes. Uno de los mejores libros escritos sobre Ataturk desde el punto de vista de un extranjero es el libro titulado "El renacimiento de una nación" de Lord Kinross.
Nació en el año de 1881 en Tesalónica, lugar que en aquel entonces estaba dentro de las fronteras del Imperio Otomano, actualmente parte de Grecia. Su nombre completo era Mustafa Kemal y el apellido Ataturk, que significa el padre de los turcos, le fue dado por el pueblo turco (24 de noviembre de 1934), de acuerdo con las reformas que introdujo para crear un moderno estado.
Sus antecedentes eran militares, y sirvió en varios puestos en el ejército otomano. Durante la Primera Guerra Mundial, fue coronel a cargo de la Infantería en Gallipoli en 1915 y fue su geniosa táctica de defensa la que impidió que las fuerzas aliadas (británicos, franceses, australianos y neozelandeses y senegaleses) capturaran los Dardanelos y eventualmente Bósforo.
Su éxito y su creciente reputación causaron gran conmoción en la capital y para mantenerla bajo control, fue promovido a Pasha (General). Cuando la guerra terminó los ejércitos de las fuerzas aliadas ocuparon casi todos los rincones del país incluyendo Estambul. El sultán y muchas de las personas vieron un futuro esperanzador con la aceptación del mandato británico o estadounidense. Ataturk, sin embargo, tenía una visión muy diferente. Salió de Estambul en un bote pequeño, llamado Bandirma (un modelo del barco el cual se puede ver en el museo de Ataturk en el mausoleo de Ataturk, Ankara), yendo en tierra hacia Samsun, una ciudad costera en el Mar Negro. El 19 de mayo de 1919 (esta fecha más tarde fue establecida por Ataturk como Día de la Juventud Turca), el cual fue el día en que comenzó la Guerra de la Independencia.
Empezando con escaramuzas, con el tiempo Ataturk llego a reunir a las tropas apropiadas de su ejército, y poco a poco comenzaron a luchar contra el enemigo. Ankara fue elegida para ser la sede de la Asamblea Nacional formada por Ataturk debido a su ubicación central y estratégica por lo cual las semillas de un nuevo país fueron germinando en aquella ciudad. Él y sus aliados querían reemplazar el sultanato monárquico por una República y liberarla de las tropas de ocupación. La Guerra de la Independencia tomó tres años y para finales del año 1922, todos los invasores habían abandonado el país. El sultán otomano huyó en un barco británico. El nacimiento de una nueva nación había comenzado.
A lo largo de las ciudades de Turquía se pueden encontrar un sinfín de estatuas entre ellas la Estatua de Ataturk en la ciudad de Antalya.