El paisaje va variando a la vez que se va de norte a sur: en el norte son típicamente mediterráneas tanto la flora como la fauna. Un poco más al sur se hace estepario hasta llegar al desierto.
En la parte occidental del Tell o Atlas Menor, ya que el clima es más seco, la vegetación es escasa; en cambio, en el este, la mayor humedad hace que se desarrolle una considerable masa forestal. Entre los árboles más frecuentes se encuentran la encina, el alcornoque, el cedro y el roble caduco. En la zona mediterránea se pueden ver olivos, higueras, almendros, la palma datilera, el naranjo y, entre los arbustos, la vid. El enebro y el pino de Alepo se hallan en las montañas.
Debido al terreno tan estepario de la Altiplanicies, aquí sólo crece el esparto y algunas plantas halófilas de la cuenca interior. En el Atlas sahariano hay árboles en las montañas y palmeras plantadas en los oasis; en el resto matorrales que soportan la gran sequía.
En cuanto a la fauna el Atlas occidental es el que mayor variedad de animales tiene: al norte la hiena y la pantera. Hay en Argelia, además, chacales, jabalíes, antílopes, cabras montes y una sola variedad de mono. Los escorpiones y las víboras cornudas son propios del Sahara.