La mayoría de la población argelina se concentra en la zona norte del país. La población está formada por árabes, beréberes arabizados y beréberes natos tuaregs, kabiles y mozabitas. Los árabes, procedentes de invasiones históricas, se concentran principalmente en las ciudades. Los beréberes conforman el grupo más antiguo de población, se dedican a la agricultura y a la ganadería. Los tuaregs practican, principalmente el pastoreo nómada, mientras que los negros Harratim, descendientes de antiguos esclavos de los pastores nómadas, se sitúan en el oasis del sur.
La sociedad tradicional de los tuaregs ha ido poco a poco perdiendo sus bases. Las mujeres tienen un papel más activo que las mujeres del mundo islámico. Un rasgo característico es que no usan el velo. Los hombres, en cambio, suelen llevar enrollado en la cabeza un turbante azul o blanco. Los dos grupos tuareg más importantes son el de Kel Ahaggar, en la región de Hoggar, y el de Kel Ajjer, en la zona de Djanet. Estos grupos albergan distintas comunidades con algunas diferencias en las costumbres y dialectos.
Los kabiles, los berbéres de Argelia, son gente muy acogedora que destacan por su artesanía, principalmente en madera y en el tejido de mantas.
Existe también un pequeño grupo de europeos integrado, sobre todo, por españoles y franceses.
En general, la población argelina se caracteriza por su elevado sentido de la hospitalidad; es muy habitual que inviten al viajero no sólo a comer, sino también a pernoctar en su casa.