El primitivo núcleo de población se asentó en el Cerro del Cuervo durante la época de la dominación árabe. De esta época datan los restos de una fortificación y las ruinas de una villa con su iglesia, hoy convertida en un cementerio. Sin embargo los restos arqueológicos hallados en las cavernas de los alrededores, como hachas de piedra pulimentada hacen pensar que la presencia del hombre en estas tierras data de tiempos aún más remotos. La situación estratégica entre Ronda y Gaucín hicieron que esta localidad fuese durante años morada y escondite de contrabandistas y bandoleros.