Baños de Caracalla Los Baños de Caracalla, fueron unos baños públicos en la antigua Roma iniciados por el emperador Septimio Severo en el año 206 d.C. que acabaron siendo terminados por su hijo el emperador Caracalla en el año 216. Son considerados uno de los baños más bellos y lujosos que hubo en Roma, diseñados para dar cabida a unos 1.600 bañistas, los Baños de Caracalla continuaron en uso hasta el siglo VI. Las ruinas existentes, junto con las excavaciones y restauraciones modernas (incluyendo reconstrucciones conspicuas), son los más extensos de todos los establecimientos balnearios romanos supervivientes y consisten en el centro de un bloque de grandes salas de baño abovedadas que cubren un área de 230 por 115 metros, con patios y salas auxiliares, rodeadas por un jardín con un espacio en donde se realizaban ejercicios y juegos. Había tres cámaras de baño principales: el frigidarium, o cámara fría; el caldarium, o cámara caliente; y el tepidarium, o cámara tibia. Entre el frigidarium y el tepidarium se encontraba la gran sala, cubierta por una enorme bóveda con ventanas de claraboya, prototipo de las naves abovedadas de las iglesias medievales. ...Baños de Caracalla Los Baños de Caracalla, fueron unos baños públicos en la antigua Roma iniciados por el emperador Septimio Severo en el año 206 d.C. que acabaron siendo terminados por su hijo el emperador Caracalla en el año 216. Son considerados uno de los baños más bellos y lujosos que hubo en Roma, diseñados para dar cabida a unos 1.600 bañistas, los Baños de Caracalla continuaron en uso hasta el siglo VI. Las ruinas existentes, junto con las excavaciones y restauraciones modernas (incluyendo reconstrucciones conspicuas), son los más extensos de todos los establecimientos balnearios romanos supervivientes y consisten en el centro de un bloque de grandes salas de baño abovedadas que cubren un área de 230 por 115 metros, con patios y salas auxiliares, rodeadas por un jardín con un espacio en donde se realizaban ejercicios y juegos. Había tres cámaras de baño principales: el frigidarium, o cámara fría; el caldarium, o cámara caliente; y el tepidarium, o cámara tibia. Entre el frigidarium y el tepidarium se encontraba la gran sala, cubierta por una enorme bóveda con ventanas de claraboya, prototipo de las naves abovedadas de las iglesias medievales. También había grandes piscinas al aire libre. El mármol fue usado abundantemente, y esculturas, mosaicos, frescos y otras decoraciones ornamentaron el interior. Las paredes estaban cubiertas de losas de mármol; el registro superior estaba decorado con estuco. En todas partes, los pisos estaban cubiertos de mosaicos de colores brillantes. Otros eran blancos y negros y mostraban figuras marítimas, como peces, caballitos de mar y erotes. Los mosaicos de colores eran a menudo abstractos, y estaban hechos de todo tipo de piedra natural, como granito gris de Egipto, mármol amarillo de Numidia, mármol con venas verdes de Carystus y pórfido verde y púrpura de Esparta y Egipto. Cualquiera que se reclinara en uno de estos baños habría experimentado la inmensidad de lo que alguna vez fue este imperio que se extendió a lo largo de todo el mediterráneo. A pesar de que estos baños sufrieron muchos robos y saqueos, actualmente, se puede visitar lo que fuera la planta baja de los edificios y gran parte de sus impresionantes murallas que formaban parte del recinto. Al visitar este sitio es posible darse cuenta de lo que era en su época. Dirección: Via delle Terme di Caracalla, 52. Horario: De martes a domingo: de 9:00 a 18:30 horas y los lunes: de 9:00 a 14:00 horas. Precio aproximado: Adultos: 6 euros. Precios para personas entre 18 y 24 años: 3 euros. Menores de 17 y mayores de 65 años: entrada gratuita.