En su escasa superficie, Belice reúne un abigarrado conglomerado de razas que delata la intensidad de los movimientos migratorios sufridos allí. Con una población aproximada de 281.000 habitantes, la mayoría, es decir, un 60%, es de raza criolla, descendientes de esclavos africanos. Hablan una mezcla de inglés, africano, maya, caribe y español conocida como criollo, además del inglés, que es el idioma oficial de Belice.
• Los mestizos o ladinos, descendientes de los mestizos españoles-mayas, hablan el español y junto con los inmigrantes de los países vecinos, forman el segundo grupo étnico en importancia.
• Los garinagus, garífunas o caribes negros, descendientes de indígenas suramericanos y de negros africanos conforman el tercer bloque de población más importante.
• Los mayas representan un 10% sobre el total de la población y están concentrados en la zona occidental y sur del país. Actualmente, los mayas forman tres grupos con sus respectivas lenguas: los kekchis, provenientes de Guatemala, y situados en el distrito de Toledo; los mopanes, en el valle alto de Belize River; y los yucatecas, que ocupan en parte los distritos de Corozal y Orange Walk.
• Indios, siriolibaneses, chinos, jamaicanos y menonitas, de lengua alemana, conforman los grupos más pequeños de este heterogéneo mosaico racial.
El rasgo más distintivo de los beliceños es el buen humor, el buen trato, la tranquilidad y la serenidad que poseen para vivir la vida. Son gente muy respetuosa y hospitalaria, siempre dispuestos a conversar. Sin lugar a dudas, este es uno de los potenciales más atractivos e importantes del país.