El arte de Benin tiene dos ejes principales: por un lado el arte cortesano heredado del antiguo Reino de Dahomey, cuyas principales muestras son joyas brazaletes, collares, pendientes y otros objetos todos ellos realizados en oro, plata y cobre por los magníficos orfebres del país; y por otro, la artesanía de los distintos grupos étnicos, sin olvidarnos de los tapices y alfombras.
De esta artesanía tradicional tiene especial fama el arte yoruba con distintos elementos arquitectónicos como columnas o puertas esculpidas y otros objetos como tronos o máscaras realizadas para las danzas tribales, tronos, puertas esculpidas, columnas, etc.
Los Bariba se decantan por un arte guerrero que se plasma en armas y aparejos para la lucha, mientras que los Popo realizan un arte muy sencillo y esquemático sin decoración. Destacan también en cuanto a arquitectura las viviendas de los guerreros Somba que en realidad son pequeños castillos construidos en barro -denominados “tata”- de unos cuatro metros de altura.