El paisaje de Benin varía notablemente dependiendo de la zona. En el norte es típicamente montañoso en el Macizo de Atakora siendo la vegetación muy escasa; en la frontera con Nigeria la selva es frondosa sobre todo en las regiones de Abomey y Paraky; en las mesetas de la Tierra del Barro la especie más abundante es la palmera, mientras que en el resto del país aparece la sabana arbórea-herbácea.
Las aves encuentran un hábitat natural estupendo en las lagunas costeras de Grand Popo, Ouidah, Cotonu y Porto Novo, entre otras, convirtiéndose en verdaderos paraísos ornitológicos. También se pueden contemplar leones, búfalos, hipopótamos, guepardos, cocodrilos, elefantes, jirafas, antílopes y una gran variedad de reptiles.