Brujas (Bryggja), significa "desembarcadero" en noruego. Los vikingos llamaron así a este puerto en donde atracaban sus barcos. Hacia el año 850 se construyó una fortaleza para protegerla y Brujas fue dejando crecer su comercio. Esta temprana prosperidad determinó que la oligarquía comerciante dominase y comenzaran los problemas sociales. Uno de sus hechos históricos más populares es el de la llamada Rebelión de los Gremios, por los famosos "Maitines de Brujas", que tuvo lugar el 18 de mayo de 1302. Los gremios dirigidos por los tejedores Pieter de Conick y Jan Breydel se rebelaron contra la dominación francesa, que terminó con la expulsión del rey de Francia, Felipe el Hermoso. La estatua de ambos héroes se erige en plena Plaza del Mercado.
Siempre floreciente por el comercio, Brujas fue capital de Flandes en tiempos medievales. Sufrió asimismo numerosos asedios, aunque también fue el centro de inspiración de artistas de renombre. Es una ciudad ganada al mar y contenida por un fuerte y resistente sistema de diques. Sus canales permiten hacer paseos en barca llenos de romanticismo.