La comida está considerada más una necesidad que un placer. No se trata de un acto social, además, son bastante reacios a comer en grupo. Uno de los platos más apreciados son las brochetas de vísceras (también las hay de cabra). Este plato se suele acompañar de plátano, batata o mandioca. Una de las comidas más consumidas es el ugali, una pasta de maíz hervida, y el shombe, un guiso de hoja de mandioca macerada con salsa de cacahuete y arroz. En las zonas rurales las judías son muy apreciadas por los campesinos.
Entre los pescados que se pueden degustar en Burundi están el nda-gala, pez parecido al chanquete, el capitain, mukeke y la tilapia.
El pollo es un plato de lujo y se puede encontrar en los restaurantes preparado con salsa de cacahuetes. En cambio la ternera es buena y nada cara, pero apenas la consumen; igual ocurre con las ranas, a pesar de ser abundantes. Son curiosos los platos preparados con carne de mono (que hay que evitar a toda costa).
Existe una gran variedad de frutas como son la fresa, mangos, aguacates, chirimoyas, banana y maracuyá.
Bebidas
A la hora de beber hay bastantes posibilidades, desde una buena cerveza al vino de palma. Merece la pena probar la cerveza que preparan los campesinos a base de banana o sorgo y los zumos de fruta de la pasión local. También se pueden encontrar bebidas de importación y refrescos de calidad.