Las riquezas naturales de Bután están condicionadas por su geografía. En la zona del Himalaya Central encontramos hermosos valles que oscilan entre los 2.000 y 3.000 metros de altitud y están separados por cadenas montañosas que llegan a alzarse hasta los 5.000 m. Aquí es precisamente donde los conocedores aseguran que se encuentra lo esencial de la cultura butanesa.
Las temperaturas recorren rangos entre las subtropicales al sur y las alpinas al norte, es por esto que la población ha escogido las zonas de clima suave y uniforme para habitar. Los Duars están recubiertos de pastos tropicales y de sabana. El bosque subtropical de pinos y dipterocarpáceas en las laderas meridionales deja paso a partir de los 1.000 metros a un bosque mixto de zona templada, al que siguen los pastos alpinos, otras herbáceas y arbustos por encima de los 4.000 metros.