La arquitectura popular presenta en Ciudad Real interesantes realizaciones entre las que destacamos los molinos de viento, símbolo manchego y cervantino por excelencia. Otra construcción tradicional, también de planta circular, es el bombo manchego construido con piedras y abovedado. Pintados de blanco, los molinos y los bombos salpican los campos de La Mancha.
Son muy armoniosas las plazas de los pueblos, con galerías de madera en los pisos superiores (algunas pintadas con almagre, otras de verde) y pórticos en la planta de la calle.
Las leyendas, las fábulas y los personajes literarios habitan estos paisajes dotándolos de nuevos significados. Entre ellos, el más famoso, sin duda es el Ilustre Hidalgo don Quijote de La Mancha.
Además del patrimonio monumental (históricas iglesias, fortalezas, conventos...) se pueden visitar pequeños museos en los que se exhiben colecciones de piezas arqueológicas, objetos populares e interesantes pinacotecas con obras de artistas manchegos tan destacados como Antonio López.