El amplio Paseo de la Reforma, adornado con árboles y estatuas, fue conocido por primera vez como el Paseo de la Emperatriz, trazado como una vía ceremonial para llevar a Maximiliano y a la emperatriz Carlota entre los palacios de gobierno del Centro y la residencia imperial en la cima del Cerro Chapultepec. Hoy en día, funciona como uno de los distritos de negocios más llamativos de la ciudad, bordeado por bancos de rascacielos, oficinas, torres de apartamentos y centros comerciales. Asegúrese de llegar a la rotonda que alberga el Monumento al Ángel de la Independencia de México, una columna bellamente tallada coronada por una Victoria dorada y alada que ha llegado a simbolizar la ciudad. Otro de los monumentos celebres que pueden encontrarse a lo largo del paseo es el monumento a la Diana Cazadora, el Caballito, la Estela de la luz, la Torre Mayor y el Bosque de Chapultepec en donde cuyas orillas de esta avenida se encuentran el zoológico de Chapultepec y el Museo nacional de Antropología e Historia. Ideal para paseos de día o de noche, El paseo de la Reforma es especialmente atractivo los domingos cuando el bulevar está cerrado al tráfico motorizado en favor de ciclistas, patinadores y simples caminantes.