El Colegio de Nuestra Señora de los Infantes es un colegio de la ciudad de Toledo. Fue fundado en el siglo XVI por Juan Martínez Silíceo, arzobispo de Toledo y posteriormente cardenal, con el fin de dar una formación musical especializada a los jóvenes cantores de la catedral.
El 22 de julio de 1552, el Arzobispo Silíceo fundó el Colegio de Nuestra Señora de los Infantes, cuya finalidad sería la formación integral de niños que cantaban y ayudaban en los oficios de la Catedral de Toledo. Hay noticias anteriores que datan del siglo XII de los oficios de algunos niños de la Catedral.
Terminado en 1559, el Colegio fue el resultado de la remodelación de una propiedad existente en lugar de un nuevo edificio. El plan irregular es impuesto por las calles adyacentes y resulta en que el edificio es independiente.
El colegio sigue existiendo como institución educativa, pero en otro lugar de la Avenida de Europa de Toledo. Tiene unos 1500 alumnos desde la educación básica hasta al Bachillerato.