La Costa de la Plata de Portugal (o Costa de Prata en portugués), es una zona que ha permanecido bastante intacta ante la afluencia de turistas que llegan a Portugal. Sin embargo, hoy en día la Costa de Plata de Portugal está ganando popularidad, en gran parte debido a su gran belleza, sus impresionantes costas, sus pueblos y ciudades históricas y su estilo de vida relajado y auténticamente portugués.

Cabe señalar que no existe una demarcación legalmente reconocida de la zona y algunos siguen debatiendo su trazado exacto. Pero de lo que no cabe duda es que la Costa de la Plata abarca un paisaje vasto y singularmente diverso.

Desde el norte de Lisboa hasta el sur de Oporto, la región serpentea a lo largo del litoral y recorre unos 150 km. Sin embargo, no sólo abarca la costa, como su nombre indica, sino que también se extiende hacia el interior e incluye pueblos pesqueros, ciudades medievales e históricas y un parque natural.

Entorno natural:

La zona es de una belleza impresionante, con amplias playas de arena dorada y prístina, un mar de color turquesa y un paisaje de colinas. Encontrarás olivares y exuberantes viñedos. Los lugareños son muy amables y hospitalarios.

El clima es agradable y los veranos no son tan calurosos como en otras partes de Portugal.

Clima:

La temperatura media en los meses de verano alcanza los 30 °C, mientras que la media de las mínimas baja a unos 15 °C en los meses de invierno y alcanza máximas de aproximadamente 14 °C.

Las estaciones de primavera y otoño siguen siendo buenas para visitarlas, con una media de 18 °C de máxima y 13 °C de mínima. 

El tiempo en si no es un limitante para aquellos que desean conocer esta costa.

Núcleos principales:

Dos grandes ciudades, situadas en los extremos opuestos de la costa, son Lisboa (en el sur) y Oporto (en el norte). Ambas áreas metropolitanas están unidas por una carretera paralela al paseo marítimo y tienen aeropuertos, lo que hace que el área sea accesible para el desarrollo turístico y la nueva infraestructura. La Costa de Plata es rica en una variedad de playas y pueblos costeros. Peniche, Foz do Arelho, São Martinho do Porto, Nazare, Figueira da Foz son cada vez más populares, y el interior, alejado de la costa de Sintra, Torres, Obidos, Batalha y Coimbra han hecho la Costa de Prato. Esta zona es rica en folclore e historia. Y los portugueses están haciendo todo lo posible para crear las condiciones y facilitar el acceso a la colorida y vibrante costa oeste.

Praia del Rey:

Praia del Rey es considerada el mejor resort de la Costa de Plata, pero el valor real de este lugar es el pueblo de golf del mismo nombre, un destino deslumbrante para los amantes de la naturaleza y el aislamiento de jugar al golf en un campo ideal. Las casas del pueblo se ubican en un entorno único: por un lado, las estribaciones de la Sierra de Montejunto se levantan, por otro, paisajes únicos que forman una reserva de la biosfera protegida por la UNESCO. La belleza natural de Praia del Rey está coronada por kilómetros de playas del Océano Atlántico.

Águeda:

 Esta zona estuvo habitada desde tiempos muy antiguos, como lo confirman varios monumentos megalíticos y las pruebas de la ocupación romana (uno de los lugares que hay que visitar es el Sitio Arqueológico de Cabeço do Vouga, cerca de Trofa). Merece la pena visitar la Iglesia de Santa Eulalia (patrona de esta pequeña ciudad), con una rica decoración interior y esculturas renacentistas, las antiguas calles de los barrios ribereños, y también las antiguas fincas y casas señoriales de la región (como la Quinta de Alta Vila y la Quinta da Agueira) 

Alcobaza:

Abadía monumental cisterciense de Santa María, fundada en 1152 (clasificada en la lista del Patrimonio Internacional de la UNESCO).

En su interior hay unas tumbas de estilo gótico del rey Pedro I y de Inés de Castro; además de unos claustros y varios azulejos del siglo XVII.

Almeida:

Almeida es una ciudad fronteriza muy bien conservada, Almeida destaca por sus formidables defensas en forma de estrella de doce puntas. En 1810, durante la invasión francesa, una explosión en el polvorín destruyó la torre del homenaje y abrió grandes brechas en las murallas. Hoy en día, es posible visitar las casamatas, los cuarteles de los soldados bajo tierra, y también una armería con artefactos que recuerdan el pasado militar de Almeida.

Fátima:

Uno de los centros de peregrinación mariana más importantes del mundo católico. El famoso santuario de Fátima atrae a miles de peregrinos cada año, especialmente el 13 de mayo y el 13 de octubre, para celebrar las apariciones de la Virgen María, según la tradición católica a tres niños pastores.

Óbidos:

Esta ciudad medieval amurallada, que parece un museo al aire libre, se ha conservado como una postal, con sus monumentos, sus calles estrechas y sinuosas y sus casas encaladas con ventanas y terrazas llenas de flores. Su encanto ha atravesado las épocas: en 1282, la ciudad fue regalada por el rey Dionisio I de Portugal a su novia española, Isabel de Aragón.

Desde la Porta da Vila, la puerta sur de la ciudad cuyo interior está decorado con azulejos del siglo XVIII, hasta la Rua Direita, una calle repleta de pequeñas tiendas donde los visitantes pueden comprar cerámica tradicional, cestas de mimbre, molinos de viento en miniatura y bordados y artículos de lana hechos a mano, pasando por el castillo real del siglo XV que se ha convertido en una Posada. Con visitas guiadas (con salida desde Lisboa)

Ourém:

Esta villa medieval está muy conectada con toda la historia de Portugal. Fue en el siglo XV con Alfonso, IV conde de Ourém que el pueblo se hizo más importante. En este bonito lugar podemos ver muchos monumentos: el Castillo original del siglo XVII, la Iglesia de la Misericordia del siglo XV, la Fuente Gótica, la Pillory

Santa Maria da Feira:

Debe su nombre a una larga tradición: ya en 1117, un documento hacía referencia a la "Tierra de Santa María, lugar que la gente llama Feria", aludiendo a las ferias y mercados que se celebraban al pie de la colina donde se levanta el castillo y donde los campesinos podían encontrar grano, aperos de labranza, herramientas, telas y todo lo necesario para su existencia diaria. El encantador castillo exhibe con orgullo sus pináculos y almenas, coronando esta ciudad de calles sinuosas con casas de los siglos XVIII y XIX, la fuente ornamental del siglo XVIII de la Praça Velha (Plaza Vieja) y la Iglesia del Misericordio, de la misma época.

Nadadouro:

Nadadouro es un distrito (freguesia) en Portugal, parte del distrito de Leiria. Forma parte del municipio de Caldas da Rainha. Se encuentra junto a la mayor laguna de Europa y cerca del océano Atlántico, con una playa impresionante. Una ciudad encantadora con gente amable de todo el mundo.

São Martinho do Porto:

São Martinho do Porto es un distrito de Portugal, que forma parte del Distrito de Leiria. Forma parte del municipio de Alcobaça. La pequeña y maravillosa ciudad portuaria de São Martinho do Porto cuenta con un hermoso paseo marítimo y una bahía enmarcada con conchas, la hermosa bahía de Foz do Arelho, donde se encuentra un refugio temporal para las tempestuosas aguas del océano Atlántico.

Playas:

En cuanto a las vacaciones en la playa, en el sentido clásico, es menos popular aquí que en otras regiones turísticas portuguesas. Debido a las corrientes atlánticas, el agua en la Costa de Plata es mucho más fría y las olas son mucho más altas, pero para los amantes del surf, buceo y golf, encontrara que aquí hay una gran oferta.

Praia do Baleal:

La playa de Baleal se encuentra en el extremo opuesto de la amplia bahía, a unos 4 km de la ciudad de Peniche. La playa de arena conecta la isla de Baleal con el continente a unos 100 metros de distancia.

Baleal es una playa estupenda y limpia, muy popular entre las familias y, sobre todo, entre los surfistas. La variedad de la costa aquí significa que hay olas adecuadas para todos los niveles de surfistas y todas las condiciones meteorológicas.

Barra y Costa Nova:

Aunque Aveiro no tiene playa, la costa a cada lado de la ciudad es una línea de arena más o menos continua separada de tierra firme por una laguna serpenteante, que alberga una abundante variedad de aves. Las playas de Barra y Costa Nova son fácilmente accesibles en transporte público desde Aveiro y permanecen relativamente vírgenes.

A Barra, a 9 km al sur de Aveiro, se llega primero y la playa cuenta con una serie de alojamientos (caros), restaurantes y discotecas, así como un camping municipal.

Costa Nova, a 3 km al sur de Barra, es famosa sobre todo por sus coloridas casas a rayas, aplastadas en una pequeña franja de terreno entre la playa y la laguna. Algo menos comercial que Barra, sigue habiendo la inevitable proliferación de nuevos edificios de hormigón, así como un enorme camping con su propio supermercado y discoteca.

Ambas playas son excelentes para nadar y ambas dan a la laguna, que ofrece más oportunidades para practicar deportes acuáticos. Existen instalaciones para la navegación, el remo, las embarcaciones a motor y el esquí acuático, y ambas playas, especialmente Costa Nova, son populares entre los surfistas y los windsurfistas.

Praia da Mira:

Un poco menos remota que Quierios y Tocha, Praia da Mira se encuentra en una pequeña laguna a 35 km al norte de Figueira da Foz y a 29 km al sur de Aveiro.

Este destino turístico relativamente bien desarrollado consiste en una larga calle principal que termina en una playa de arena blanca aparentemente interminable, respaldada por dunas y que se extiende hacia el norte y el sur hasta donde alcanza la vista. La calle principal no es especialmente bonita y se caracteriza por sus modernos edificios de apartamentos, bares, cafés y restaurantes que venden marisco a bajo precio.

Es el lugar perfecto para unas vacaciones de playa sencillas y relajadas. Hay muchas opciones de alojamiento y dos campings oficiales disponibles para aquellos que quieran simplemente pasear y tomar el sol. La playa tiene bandera azul y socorristas en verano y, en general, es buena tanto para nadar como para hacer surf, con olas constantes. En ocasiones, hay autobuses directos desde Aveiro y Coimbra o se puede cambiar en el pueblo interior de Mira, a 7 km.

Praia do Furadouro:

La pequeña localidad de Furadoura, a sólo 5 km de la ciudad de Ovar, cuenta con una extensa playa de arena respaldada por un largo tramo de dunas bordeadas de pinos. Como la mayoría de las estaciones de la Costa de la Plata, aunque puede estar abarrotada en verano, Furadouro es relativamente virgen. La calidad del agua es buena -la playa cuenta con el galardón europeo de Bandera Azul- y la orilla del agua está patrullada por socorristas en temporada. Las buenas instalaciones para discapacitados, la facilidad de aparcamiento y los numerosos bares, cafés y restaurantes hacen que sea una opción relajante para personas de todas las edades.

Ideal para nadar, Fouradouro también tiene reputación entre los surfistas y los bodyboarders por sus consistentes olas que rompen sobre un fondo de arena y roca. Se puede alquilar material en la tienda The Animal Surf, en la Rua Goncalo Velho, que también funciona como escuela de surf.

Detrás del bosque de pinos hay un estuario, popular entre los navegantes y los windsurfistas, y el Pensao Avenida, justo en la playa, es una de las numerosas opciones de alojamiento.

Praia de Miramar:

A sólo 10 kilómetros al sur de Oporto, Miramar es una pequeña ciudad costera famosa por la Capela do Senhora Pedra, una capilla del siglo XVII sorprendentemente situada en un promontorio rocoso y azotado por las olas que sobresale de la playa.

En muchos sentidos, la ciudad es un suburbio residencial de lujo de Oporto, que cuenta con un famoso campo de golf de 9 hoyos y varias grandes casas y mansiones.

La playa en sí, la Praia de Miramar, es una playa expuesta pero agradablemente poco concurrida, popular entre los portugueses de las zonas vecinas, pero aún no es un destino turístico internacional. En verano, el agua suele ser tranquila y buena para el baño, mientras que en invierno los surfistas toman el relevo y las olas pueden estar abarrotadas, y las rocas sumergidas se convierten en un peligro.

Hay varios cafés en la playa, el mayor de ellos el Areal, y un club deportivo privado, el Sport Clube Alberto de Sousa, conocido por sus pistas de tenis.

Praia da Concha:

La Praia da Concha es una pequeña y acogedora cala situada a menos de un par de kilómetros de la ciudad de Marinha Grande. Su nombre significa "playa de las conchas" y hace referencia a la forma de la cala, que está cortada en los acantilados.

El acceso a la playa se realiza a través de un par de pasarelas de madera y escaleras a ambos lados de la playa.

Actividades familias y niños

A 100 km al este de Oporto, Vila Real alberga un camping y un parque acuático Naturwaterpark. De mayo a septiembre, puede nadar al aire libre, montar en toboganes y tomar el sol; Para los niños hay una mini piscina y un parque infantil separados. En la zona que abarca el complejo hay campos deportivos, un campo de tiro, un campo de minigolf y un juego de paintball con un parque infantil separado para niños de 6 a 11 años. .

Actividades acuáticas:

Surf:

El océano Atlántico es ideal para practicar el surf. Algunas de las playas de surf más populares están en Nazaré, Baleal y Peniche.

Se puede alquilar el equipo y/o reservar unas clases en el Peniche Surf Camp, la Nazaré Surf School y otros.

Kitesurf:

Tanto la bahía de São Martinho do Porto como la laguna de Óbidos son excelentes lugares para practicar la vela, el kitesurf, el paracaidismo, etc. Puedes alquilar el equipo y tomar clases.

Por ejemplo, consulta las posibilidades de la Escola de Vela da Lagoa en la laguna de Óbidos, no lejos de Foz do Arelho, para practicar la vela, el piragüismo, el esquí acuático y el windsurf.

El Club Náutico de São Martinho ofrece clases de vela y windsurf.

Comer:

El pescado fresco y los crustáceos realzan todos los platos regionales, como la popular "caldeirada", pero también puedes disfrutar de la "caldeirada" de anguila de Aveiro. También puedes probar los sabrosos platos de carne, como la "chanfana" de cabrito de Coimbra.

La repostería regional también goza de una merecida reputación. Está el "pão de ló" de Alfeízerão y Ovar, las "arrufadas" de Coimbra y Aveiro, los deliciosos TentugaI, pasteles o las famosas "cavacas" (galletas secas) y trouxas de ovos" de Caldas da Rainha. Sin olvidar los "ovos moles" de Aveiro o el pan de S. Bernardo, la pasta de almendras de Arouca, las "brisas", la tarta de Aljuborrota, los sabrosos pastéis de pasta de judías de Torres Vedras ("pastéis de feijão").