En el año 1895 en un yacimiento talaiótico de la fina de Son Corró fueron encontradas tres magníficas cabezas de toro en bronce, que los investigadores han querido relacionar con cultos taurolátricos. Estas cabezas son conocidas con el nombre de els bous de Costitx y, a pesar de ser uno de los principales símbolos de la historia mallorquina, en la actualidad se conservan en las salas del Museo Nacional de Madrid.