Entre 2800 y 1100 a.C., Creta fue el centro de la brillante Civilización Minoica, la más antigua de Europa. Gracias a su poderosa flota , los cretenses dominaron el Mediterráneo Oriental y acumularon ingentes riquezas. Hacia el 1400 a. C. se produjo una gran catástrofe, invasión o terremoto. A continuación la isla pasó a dominio dorio. En 67 a.C. entró a formar parte del Imperio Romano en calidad de provincia, y después de una agitada historia, que la hizo pasar sucesivamente por la dominación de los árabes, de los bizantinos y de los venecianos, fue tomada por los turcos en 1669. En el siglo XIX, una sublevación le llevó a la autonomía. En 1913 fue anexionada a Grecia. Su conquista por las tropas aerotransportadas alemanas en 1941 fue la primera invasión aérea de la historia. Después de un desembarco británico en 1944, las tropas de ocupación alemanas capitularon en 1945. Toda esta agitación ha hecho de Creta un lugar de una riqueza histórica y cultural muy peculiar. La época micénica fue quizá la de mayor esplendor. En etapas sucesivas se erigen palacios y ciudades, los pintores y ceramistas llevan el arte al colmo del refinamiento. Aunque la erupción del volcán de Santorini interrumpe esta expansión, la navegación y el comercio permite el contacto con otros pueblos y que la vida continúe. Las siguientes invasiones dejan ese legado heterogéneo tan fascinante que esta gran isla posee.
Hoy Creta continúa desarrollándose y vive intensamente. Sus aguas templadas, que bañan inmensas playas bordeadas de tamarindos, hacen de ella además el paraíso deseado para unas vacaciones. En la actualidad cuenta con excelentes costas, un interior de gran belleza y todas las infraestructuras necesarias para pasar unas vacaciones de ensueño, sin olvidar sus restos arqueológicos de gran importancia.
Las ciudades antiguas se esconden misteriosamente tras las murallas, entre ellas discurren calles laberínticas estrechas y callejones tras los que sobresalen iglesias y plazas.Las ruinas de antiguos palacios vienen a confirmar ese pasado evocador de tiempos gloriosos. Ciudades-puerto, cosmopolitas, pintorescas, bellas y tranquilas se encuentran en esta magnífica isla.