La Cueva de Belmaco, habitada antiguamente por los guanches, es hoy un parque arqueológico. En la cueva y sus alrededores se explica la vida y la cultura de los indígenas canarios. La cueva es un enorme refugio, que se interpreta como la sala de audiencias de un rey local. Por supuesto, esta interpretación es más o menos fantasiosa, ya que no existen pruebas arqueológicas que lo corroboren. Tras la ocupación de las Islas Canarias por los españoles, esta cueva se utilizó como taller, establo, granero y, por último, como lugar de representaciones católicas de la pasión. El horno de piedra de la cueva se construyó mucho más tarde, probablemente mientras se utilizaba como taller. Los grabados de la cueva y sus alrededores son de origen guanche. Debajo de la cueva principal hay otras numerosas cuevas, como las cuevas de moribundos. Según la historia, los viejos guanches fueron llevados a la cueva cuando estaban muriendo, y luego fueron encerrados vivos en la cueva. Lo más probable es que esto también sea una leyenda moderna, probablemente una leyenda creada por los conquistadores españoles. Los primeros grabados rupestres descubiertos en las Islas Canar ...La Cueva de Belmaco, habitada antiguamente por los guanches, es hoy un parque arqueológico. En la cueva y sus alrededores se explica la vida y la cultura de los indígenas canarios. La cueva es un enorme refugio, que se interpreta como la sala de audiencias de un rey local. Por supuesto, esta interpretación es más o menos fantasiosa, ya que no existen pruebas arqueológicas que lo corroboren. Tras la ocupación de las Islas Canarias por los españoles, esta cueva se utilizó como taller, establo, granero y, por último, como lugar de representaciones católicas de la pasión. El horno de piedra de la cueva se construyó mucho más tarde, probablemente mientras se utilizaba como taller. Los grabados de la cueva y sus alrededores son de origen guanche. Debajo de la cueva principal hay otras numerosas cuevas, como las cuevas de moribundos. Según la historia, los viejos guanches fueron llevados a la cueva cuando estaban muriendo, y luego fueron encerrados vivos en la cueva. Lo más probable es que esto también sea una leyenda moderna, probablemente una leyenda creada por los conquistadores españoles. Los primeros grabados rupestres descubiertos en las Islas Canarias Los primeros petroglifos de Canarias se descubrieron en el sureste de la isla de Palma, en la Cueva de Belmaco, allá por el siglo XVIII. Desde entonces, este sitio se ha convertido en un punto de referencia para todos los interesados en el pasado del archipiélago. Diez cuevas naturales y varios grabados en la roca con diferentes interpretaciones son el resultado de las excavaciones arqueológicas. El lugar ha sido declarado monumento histórico. Este parque arqueológico ofrece a sus visitantes diversos servicios. Es aconsejable dejar el coche en el aparcamiento y emprender un interesante paseo por el camino que lleva a varios yacimientos arqueológicos. Las explicaciones de cada una de ellas se encuentran junto a uno de los paneles informativos. Tras la visita, podrá comprar una hermosa pieza de artesanía local en una tienda del parque. Dirección: Lomo Oscuro, 32, 38738 Villa de Mazo, Santa Cruz de Tenerife, España