En Dinamarca es obligado “ir de compras”, aunque sólo se para mirar y admirar. Los productos daneses destacan por la calidad y el diseño. Todas las ciudades tienen sus centros comerciales aunque sin duda el más conocido es Stroget, la calle comercial por excelencia del país, situada en el centro de Copenhague. En esta calle y en toda su área hay para todos los gustos, desde los diseños más sofisticados, plata danesa, porcelanas y cristalería hasta objetos imprescindibles para el hogar, sin olvidar los juguetes y golosinas.
Los turistas pueden comprar y beneficiarse del “tax-free” con lo que el IVA les será devuelto una vez que abandonen el país si no se es residente comunitario.
La porcelana danesa es algo a tener en cuenta, aunque se pueden encontrar en Dinamarca más de diez mil firmas internacionales. Destacan las piezas de la Royal Copenhague y las figuras de Bing y Grondahl, la cristalería es igualmente importante comparable a otras importantes marcas del resto de los países escandinavos.
En el mundo de la moda destacan los diseños de peletería, conocida en todo el mundo, sin olvidar el interesante mercado de joyas. La ropa de lana, piel y plumas contra el frío es muy apreciada.
También merecen una mención especial los objetos marineros, libros antiguos, muebles y antigüedades, centros de flores, punto de cruz, juguetes, pipas, ahumados, dulces y aguardiente.