La mayor parte de los habitantes de la isla son negros y mulatos. Desde siempre la caña de azúcar y el café han sido la ocupación principal de esta población negra que jamás se reveló contra sus amos.
Por lo general, los dominicos son gente amable y tolerante y sobre todo, con un gran sentido positivo ante la vida. Sus diversiones son sencillas y entre ellas hay que destacar el juego del cricket, el cine y el carnaval.
El matrimonio no es muy común para formalizar las relaciones, mientras que la figura materna alcanza una gran importancia. El catolicismo es la religión más importante y el domingo, el día de ir a la iglesia, los fieles se visten con sus mejores ropas. El patois es el idioma más común, aunque también se habla el inglés.