A diferencia de los frondosos bosques continentales, el bosque islandés se caracteriza por su vegetación de baja altura pero de original belleza.
Hengifoss
Se trata de la tercera cascada más alta de Islandia. El estrepitoso ruido denota la fuerza del agua que tiene una caída de 120 metros en torno a una garganta rojiza. A medio camino de Hengifoss se halla otra cascada menor Lítlanesfoss, la cual está rodeada de espectaculares columnas de basalto.;