La pirámide de Quefrén ha llegado a ser considerada la segunda pirámide más grande conocida en Egipto, únicamente por “La Gran Pirámide de Giza” dedicada a su padre Keops, situada a escasos metros en la necrópolis de Giza.
Durante varios años, la pirámide de Kefren era considerada como “La Gran Pirámide” ya que se creía que era de mayor altura que la pirámide de Keops, pero únicamente fue efecto visual ya que se esta edificación está situada en el punto más alto de la meseta.
Sin embargo pese a la antigua creencia de que era mayor, hoy en día dicha creencia se está convirtiendo en una realidad. El continuo erosionamiento de la punta más alta de la pirámide de Keops y el intento de conservación de parte de la cubierta de piedra caliza de la pirámide de Quefrén, que puede verse de forma evidente a día de hoy, hacen que esta última comience a tener más altura.
La altura original que tenía la pirámide de Quefrén es de 143.49 metros, mientras que la de Keops no llega a superar los 139.
La construcción de la pirámide de Quefrén fue por órdenes del propio faraón, al que también se le ha llegado atribuir las construcciones de La Gran Esfinge, el Templo del Valle, un templo fúnebre y una calzada de 500 metros de longitud que comunica su pirámide con su templo.
La Necrópolis en donde se encuentra ubicada esta celebre pirámide abre sus puertas todos los días de las 07:00 a 19:30 horas. Las Pirámides se mantienen abiertas el mismo horario, pero llegan a abrir una hora más tarde. La entrada al recinto es gratuita, pero hay que pagar por acceder a la zona de las Pirámides, por entrar a cualquiera de ellas y por el Museo de la Barca Solar. La entrada a la pirámide de Keops es más costosa que el acceso a Quefrén o Micerinos. Se recomienda consultar el precio antes de viajar.