Las construcciones arquitectónicas de tipo religioso están presentes en todo el territorio nacional. Los estilos van desde el clásico hasta el barroco y el churrigueresco. Sus muros y murallas son fieles expositores del arte salvadoreño y constituyen un verdadero patrimonio colonial.
El mundo maya, asentado en esta región hace 3000 años, ha dejado un importante acervo de tradición y cultura impregnada en cada rincón de El Salvador. La arqueología y la exploración de antiguas ciudades constituyen uno de los mayores atractivos del país. En este sentido, su valuarte más significativo lo constituye la denominada Joya del Cerén, un pequeño pero valioso recinto situado en el Valle de Zapotitán, descubierto en 1976.
El Salvador cuenta con una red de 100 Casas de Cultura establecidas por todo el territorio nacional, que ofrecen una considerable cantidad de actividades artísticas y culturales durante todo el año.
El teatro también está muy presente en la vida de este país. Compañías como Sol del Río, Vivencias o Camelot se nutrieron de las enseñanzas del dramaturgo español Edmundo Barbero. Las artes plásticas tiene su principal protagonista en Carlos Alberto Imery, fundador del primer plantel de artes en 1913.