La Tumba de Amenhotep II con la numeración KV35, es una antigua tumba del antiguo Egipto, la cual llego a ser descubierta en 1898 por el egiptólogo francés Victor Loret en el llamado Valle de los Reyes. Esta tumba es del faraón Amenhotep II.
La tumba tiene el techo de la cámara sepulcral decorado con varias estrellas sobre un fondo azul oscuro e incluye en su decoración diversas figuras del rey realizando varios actos rituales frente a Osiris, Anubis y Hathor, siendo esto una innovación que llegaría a influir en el diseño de varias posteriores tumbas.
En el sarcófago de cuarcita todavía se podía encontrar intacta la momia del rey, con una guirnalda de flores al cuello y así se logró mantener expuesta en el lugar hasta que en 1928 acabara por ser trasladada al Museo de El Cairo. Aun se desconoce porque los ladrones de tumbas antiguos acabaron por respetar el cuerpo del soberano, pues lo más habitual es que mutilaran los cuerpos e incluso los destrozaran para buscar amuletos y joyas que sabían que portaban entre las vendas.
Después posteriormente, la tumba se utilizó como escondite de otras momias que fueron trasladadas a esta zona durante el Tercer periodo intermedio e identificadas por las inscripciones halladas en sus envoltorios funerarios.