Uno de los grandes logros del arte egipcio, es esta tumba de estilo catedral llegando a ser considerada la mejor del Valle de los Reyes. Llego a ser cerrada hace mucho tiempo para los visitantes, nuevamente se ha vuelto a abrir y si se puede pagar el boleto, es dinero bien gastado. La tumba de 137 metros de largo fue completamente decorada y bellamente conservada cuando Giovanni Belzoni la abrió en 1817, y aunque ha llegado a sufrir ciertas modificaciones desde entonces, todavía ofrece una experiencia deslumbrante: el arte del reinado de Serti se encuentra entre los mejores de Egipto.
Seti I, quien sucediera a Ramsés I se convirtió en el padre de Ramsés II, gobernó unos 70 años después de la muerte de Tutankamón. Después del caos de los años de Akenaton en Tell Al Amarna, el reinado de Seti I tuvo una edad de oro que vio un renacimiento del arte al estilo del Antiguo Reino, mejor visto en su templo en Ávidos y aquí en su tumba. La tumba sufrió después de que Belzoni hiciera copias de la decoración colocando papeles húmedos sobre los relieves levantados y levantando parte del color. Los visitantes posteriores hicieron más daño, con Champollion, el hombre que descifró los jeroglíficos, incluso cortando parte de la decoración de la pared. La tumba fue reabierta en 2016 y sus paredes están llenas de imágenes fabulosas de muchos textos antiguos, como la letanía de Ra, el libro de los muertos, el libro de las puertas, el libro de la vaca celestial y muchos otros. El sarcófago, uno de los mejores tallados en Egipto y tomado por Belzoni, ahora se encuentra en el Museo Sir John Soane, Londres, mientras que dos de sus relieves pintados que muestran a Seti con Hathor están ahora en el Louvre en París y en el Museo Arqueológico de Florencia.