La Tumba de Tutmosis III es una de las más sorprendentes que se han encontrado; llego a ser descubierta por Victor Loret en siglo XIX en el Valle de los Reyes. En este lugar, este arqueólogo excavó de forma muy minuciosa y encontró la tumba en un estrecho desfiladero de la parte baja del Valle.
La entrada posteriormente la saquearon, pero así todo Loret encontró varios objetos funerarios muy diversos: la orientación de la tumba se encuentra en el norte, mientras que la cámara funeraria se llegó a desviar hacia el este; esto fue prácticamente una tradición que llego a emanar de la pirámides del Reino Medio de Sesostris I. Este complejo camino llego a simbolizar la región del inframundo.
Por primera vez en el Valle de los Reyes la tumba se inicia con una escalera, un pasillo y seguido de éste aparece una nueva escalera y un segundo corredor que llega hasta el eje del lugar del ritual. El límite máximo del eje del ritual está pintado con un cielo azul y estrellas amarillas.
Después del eje de la parte de los rituales hay un giro de 90º en el vestíbulo, seguido de la cámara funeraria con sus cuatro anexos laterales. Aparecen áreas estucadas y pintadas por primera vez; el vestíbulo tiene dos pilares y está decorada con más de 740 divinidades de Amduat, las cuales generan el sol a diario.
Una escalera conduce directamente desde allí a la cámara funeraria, que llega a ser ovalada y con dos pilares. La tumba cuenta con una cámara funeraria de forma oval la cual es común con respecto a las tumbas de Tutmosis I y Tutmosis II. Cabe también destacar que su cámara funeraria es grande el cual contiene un sarcófago de cuarcita roja, a pesar de que la momia de Tutmosis III no se encontró aquí si no en Deir el-Bahari, lugar donde se encuentra el Templo de Mentuhotep III.
Cabe destacar también que las paredes de la cámara funeraria también llegan a aparecer decoradas como si fuese un pergamino ornamental extenso y enorme con el texto completo del Libro de Amduat, los antiguos egipcios le llamaban “Libro de la habitación secreta“. Amduat significa “lo que hay en la otra vida” y el libro se divide en doce partes las cuales representan las horas de la noche.
En el sarcófago además también se llegaron a encontrar diversos objetos funerarios, como estatuas de madera del rey y de varias deidades, piezas de madera de maquetas de barcos, cerámica y huesos de un toro y de un mono, entre otras diversas herramientas. Otros artículos pertenecientes a la tumba, se descubrieron posteriormente en otras áreas adyacentes del Valle de los Reyes.