Como un pueblo fantasma perdido entre los mágicos y surrealistas paisajes, aparece Els Cortals, una aldea, por denominar de alguna manera a apenas un puñado de casas, dibujada en la distancia, que solo adquiere vida durante la época de recolección de los campos de tabaco que la rodean. La Capilla Románica de Sant Jaume dels Cortals, vigila el tiempo en el que la vida parece extinguirse en est ...